PARAGUAY

Paraguay. Tierra Guaraní

Paraguay es ese país que muchos fuera de América del Sur confunden con Uruguay o incluso Panamá, pero que más allá del nombre de origen común Guaraní, tienen tanto parecido como Estados Unidos y Rusia. Aunque es cierto que su historia de colonización, esclavitud, dos guerras modernas y 35 años de dictadura, y su presente de cultura afroindígena-europea, su economía y su clima casi tropical lo acercan más a un país del Caribe o Centroamérica que a sus vecinos Argentina, Brasil y Bolivia, que lo rodean dejándolo sin mar pero con una cultura única en el mundo.

Esta nación “encajada en el corazón de América del Sur”, como les gusta decir a sus habitantes, la Provincia Jesuítica del Paraguay o Paraqvaria fue casi un estado aparte del Imperio Español entre 1607 y 1768. La Compañía de Jesús de la Iglesia católica fundó en pleno corazón de Sudamérica una provincia dependiente de España pero que creció con una autonomía administrativa y económica insólita en la época. En 1587, a petición del Obispo de Asunción, fray Alonso Guerra, llegan los jesuitas al territorio paraguayo.

La primera actividad de los jesuitas al llegar a Paraguay fue la formación de pueblos autosuficientes dentro de áreas en la actual zona de los departamentos de Misiones, Itapúa y Alto Paraná en Paraguay habitadas por indígenas y estructurar en forma escrita la lengua guaraní. No solo se dedicaban a impartir enseñanza religiosa sino que fijaban las pautas de un orden político, cultural, educativo y social que tuvo gran influencia en el desarrollo posterior del Paraguay. Los indígenas, en su mayoría nómadas y acostumbrados a una vida con otras estructuras sociales, se encontraban nucleados en pequeñas comunidades en las selvas. En torno a la misión de los jesuitas eran conformados en grupos de dos mil o tres mil por cada pueblo.

Este grupo de misioneros fundó cerca de 30 reducciones, muchas de ellas fueron reconstruidas y conservadas. La provincia jesuítica del Paraguay tuvo una extensión gigantesca y comprendió territorios dependientes del Virreinato del Perú que hoy forman parte de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. A partir de 1617 el Río de la Plata fue dividido entre las nuevas gobernaciones de Paraguay o Guayrá y del Río de la Plata o Buenos Aires. Y los jesuitas fueron dirigidos a zonas más alejadas de Asunción. Una real cédula del 16 de marzo de 1608 ordenó al gobernador del Paraguay, Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias), que los jesuitas se dirigieran al Paraná, al Guayrá y a la región de los guaicurúes en donde los indígenas quedarían eximidos del servicio de la encomienda.

Actualmente, en el Sur de Paraguay, a la vera de la imponente autopista fluvial llamada Paraná, se localizan ocho misiones jesuíticas guaraní, el secreto mejor guardado de América del Sur.

Cada misión conserva una serie de construcciones que los religiosos de esta orden construyeron entre los siglos XVII y XVIII para evangelizar a los indígenas guaraníes y que pueden recorrerse porque se conservan casi tal cual eran.

Las misiones, algunas de ellas redescubiertas siglos después de su abandono, permanecen como un destino aún por descubrir. Estas joyas arquitectónicas son conocidas también como reducciones, porque eran los lugares donde los jesuitas concentraban a las poblaciones indígenas para inculcarles la moral y la religión católica. Así les apartaban además del régimen de las encomiendas, en el que los bandeirantes portugueses usaban a los nativos como esclavos para trabajar en sus haciendas.

Cada reducción era gestionada por dos o tres jesuitas y se estructuraban en torno a una gran plaza central, alrededor de la cual se construían una escuela, un templo, una huerta, un cementerio y las viviendas de los nativos. Aunque los jesuitas también dejaron huellas en otros países de la región, Paraguay atesora los restos de ocho de las reducciones más emblemáticas: entre ellas la de San Ignacio Guazú, la primera en ser fundada en 1609, y la de Santísima Trinidad del Paraná, la mayor y mejor conservada de las 30 reducciones jesuíticas guaraní fundadas en la región.